Te dejan y te preguntas que has hecho mal. Que ha pasado para que ocurra eso. Te sientes sin polla, inutil. Tonto, muerto, bastardo e invisible que decía aquel. Torpe, asqueroso y sin atracción ninguna.
Miras al vacío, te sopesas las manos, quizá hubiese algo malo en ellas. También lloras y gritas para tus adentros creando un ruido que te ensordece y te nubla. No te giras y no te encuentras la bonita verdad.
La suerte que has tenido de no estar con alguien que te quiere sin quererte hasta que la muerte os separe.
Amen.